La situación de orden social que se vive en el Centro Histórico de Cartagena, especialmente en horas nocturnas, parece haber rebosado la copa de las familias raizales de la Ciudad Heroica, en particular las que residen en este sector, donde conviven con una actividad comercial muy agitada, entre estas algunas al margen de la ley.

Así lo ha venido denunciando en medios de comunicación Isabela Restrepo, directora de la Fundación Centro Histórico de Cartagena, quien manifestó que el tráfico de drogas al menudeo, el consumo de las mismas, las fiestas desenfrenadas hasta el amanecer y la prostitución, se han tomado este sitio emblemático de la ciudad, y ha resultado un tema sin control por parte de la Policía y las autoridades civiles.

"El turismo sexual devoró el Centro Histórico y la situación no la puede manejar solamente la Alcaldía de Cartagena, se necesita urgente la intervención del Gobierno nacional”, manifestó la dirigente.

“Los problemas sociales no se arreglan ocultándolos sino enfrentándolos, el fenómeno de la prostitución, el microtráfico y la explotación sexual se da en las calles, establecimientos de comercio y casas de alquiler turístico", insistió Restrepo.

La dirigente fue más allá y aseguró que el problema es social por las faltas de oportunidades para la gente, y atribuye además gran parte del problema a la presencia de organizaciones delincuenciales dedicadas a la trata de personas, y con su poder económico al segundo uso del suelo de los inmuebles del sector.

Manifestó que se hace urgente iniciar un estudio para establecer cuántos inmuebles en la ciudad amurallada son para uso económico.

"Se estima que el 60 por ciento de estos inmuebles son para usos económico, muchos de ellos dedicados a la explotación sexual hasta con menores de edad", puntualizó.